todos estamos igual

sábado, 8 de septiembre de 2012

Cristina: tú tienes todo todo todo puesto de tal modo todo todo que me gusta todo todo todo lo que tienes tú

por Oscar Cuervo

Creo que el efecto de la tapa del último número de Noticias (que no quiero reproducir) es paradójico. Fontevecchia se mueve en esa zona abyecta del negocio en la que apuesta a una de dos posibilidades: o que el gobierno o algún sector del oficialismo reaccionen censurando o atacando la publicación, tras lo cual vendría la denuncia de persecución totalitaria al periodismo independiente, o que esa reacción no llegue pero de todos modos la revista esté en boca de todos (como es ahora nuestro caso) y sobre todo de esas minorías intensas que odian u aman a Cristina. La especulación político comercial es especialidad de este empresario de medios. Creo que a nadie sorprende cualquier cosa que haga Fontevecchia en esa línea. Recuerden que él publicó las fotos robadas de la intimidad del Flaco Spinetta en sus últimos días de vida y que (esto me lo comentó alguien que conversó con Spinetta) el Flaco se puso muy triste porque su madre se enteró de su estado terminal por esa tapa. Es decir: Fontevecchia hace rato que traspasó un límite de impiedad y ya no tiene camino de regreso. Pienso que la única actitud posible es el repudio que nos haga cortar todo lazo con sus productos. Nadie con una noción de la dignidad humana debería aceptar aparecer involucrado en ningún producto que salga de esa cloaca.

Por otro lado, esta tapa habla muy bien de Cristina y muy mal de sus detractores. No digo de sus opositores, sino de sus detractores. La figura de Cristina alcanza una intensidad que se expresa en el odio desmesurado que despierta en un sector significativo de la sociedad, sin proporción racional con sus medidas de gobierno. En esta tapa se la pretende atacar por ser mujer plena, por ser sujeto del goce y no objeto, como si el ejercicio mismo de la femineidad significara un menoscabo. Cristina no responde al modelo de mujer sumisa, asexuada y descerebrada que más tranquiliza al machismo católico argentino. Es bonita e inteligente, tiene un carácter fuerte y en medio de la intensidad de su historia personal no deja de gozar de su posición. Es pícara, sexy, arrogante, buena comunicadora, muy firme (quizá un hueso más duro de roer que el propio Néstor). La viudez no la destruyó, sino, por el contrario, la hizo brillar más. Además, como es notorio, no tiene competencia: la mayor esperanza de sus potenciales rivales es que por el límite constitucional no pueda seguirse presentando como candidata. Todo esto haciendo abstracción de la orientación política de su gobierno. Si agregamos esa dimensión, la combinación es explosiva. Sus dos mandatos se vienen desarrollando, desde el principio, en medio de tensiones políticas que podrían haber desestabilizado a casi cualquier otro dirigente. El mismo Kirchner, que era tan osado como ella, parece que no pudo soportar corporalmente la enorme tensión que genera conducir el país tomando decisiones que afectan intereses poderosos. Lo sorprendente de Cristina es que, viuda a los 58 años, ejerciendo su mandato a full, habiendo atravesado una y otra vez tembladerales politicos, se muestra siempre espléndida, relajada y da la sensación de que la está pasando bien y que no pierde sus atributos femeninos. No les viene dando el gusto de mostrarse derrotada, quebrada, débil, fea, arrepentida ni humillada.

Apuesto a que Cristina es tan inteligente como para dejar pasar el intento de agravio (que en realidad es incapaz de agraviarla) e incluso burlarse de ellos. Espero que ningún varón argentino se crea en la obligación de defenderla porque ella lo sabe hacer muy bien sola.

Cristina es too much (como diría ella misma) para lo que puede soportar el machismo argentino (que muchas mujeres ejercen con tanto o más fervor que los peores machos).

Por todo esto es que quiero terminar diciendo que Cristina es lo mejor que nos pudo pasar como sociedad. Y la votaré otra vez en 2015.

5 comentarios:

Liliana dijo...

Muy buena respuesta a la agraviante tapa de Noticias.

Gracias, Oscar.

helios dijo...

En el año 2003 comenzó en Argentina, una alborada transformadora de tal magnitud, que, si se observa con atención, ha calado hondo en Latinoamérica y si me apuran un poquito, digo en el mundo entero.
Esta transformación, es el inicio de una Revolución, si entendemos por ello un cambio profundo del paradigma anterior al 2003.
Sucede entonces, que la oposición, los poderes económicos, los poderes mediáticos, pretenden oponerse a lo nuevo, con los argumentos de lo viejo. Y he ahí el problema para ellos. Como no pueden debatir desde las nuevas maneras ni proponer algo superior a al modelo instalado en Argentina, es que apelan a todo tipo de agresiones, agravios, perturbaciones y demás formas de desestabilización que tienen a su alcance.
Lo que no pueden comprender, es que este momento, se debe a una Energía Histórica, que no tiene retorno. Los grandes cambios, se dan cuando esa Energía entra en funcionamiento.
Un abrazo por tu decir, por tu pensar y sentir. Adhiero plenamente.
En el 2015, votaremos
NI UN PASO ATRÁS, UNIDOS Y ORGANIZADOS, EN LA DEFENSA DEL TRIUNFO POPULAR.

GrouchoMarx dijo...

Decís "Nadie con una noción de la dignidad humana debería aceptar aparecer involucrado en ningún producto que salga de esa cloaca."

Pensé inmediatamente en LaNata, escribiendo en el suplemento de calumnias e injurias de Perfil.



Carlos G. dijo...

Comparto totalmente el comentario/afirmación protocristinista de Tony, Nelly y Tim citado al inicio del post.
:)

Comandante Cansado dijo...

Estoy escuchando a Gerardo Fernández leer tu post en el podcast del programa de ayer. Excelente.