martes, 20 de septiembre de 2011

Con ánimo de amar

Este viernes a las 20:30 en Humberto Primo 775




por Oscar Cuervo

花樣年華: "La flor de la edad" podría ser la traducción del chino tradicional del título original de Con ánimo de amar. Se refiere al punto exacto de la vida en el que el amor florece con toda su frescura y en su plenitud irrepetible. Se trata de un momento necesariamente efímero, aunque nadie ha sabido decir cuánto puede durar exactamente ni a qué edad se produce. Es probable que no haya medidas universales y que cada caso sea distinto. Pero el concepto es que hay un tiempo preciso en el que el manjar está a punto, que nadie puede disponerlo a voluntad, ni acelerarlo ni prolongarlo más allá de su ciclo vital. Y que una vez que pasa, ay, sólo cabe recordarlo.

Ese mood delicioso y destinado al recuerdo es lo que se propone y logra filmar Wong Kar-wai en Con ánimo de amar. Es la etapa del escarceo y la aproximación amorosa, que puede empezar primero en uno y luego en otro de los posibles amantes, un período poblado de signos, de conjeturas, de reflejos engañosos y de brillos genuinos. En algunos instantes preciosos los enamorados quedan a la par, sienten lo Mismo, pero a la vez habitan un tiempo de inestabilidad en el que ningún gesto resulta suficiente. Es una tortura, pero es la tortura más suave que se conozca. Es la posición estética a pleno, en su momento más agradecido. Supongo que ni la posición ética ni la religiosa son capaces de llegar a esas alturas.

Wong Kar-wai tiende el tapiz de tremenda experiencia con el cuidado y el fervor de un estilista alucinado. Hace que su pareja protagónica quede detenida en ese escarceo y que, por motivos argumentales, no pueda salir jamás de él. La pasión no conoce explosiones eróticas, sólo se consuma en roces, silencios y palabras acariciantes. El punto de vista de cámara, los delicados movimientos, la luz que destella de modo casual en el brillo de la mirada, los ojos húmedos, el tacto de manos y la indecible atmósfera musical tienden a sumergirnos en el ensueño amoroso.


Se trata de un melodrama de un romanticismo furibundo. Realizado a comienzos del siglo XXI, guarda una relación tensa con el melodrama clásico y con su relectura moderna. Es una película de todas las épocas.

En Con ánimo de amar Su Lizhen (Maggie Cheung) y Chow (Tony Leung) –la pareja más bella jamás reunida en el cine contemporáneo- son vecinos. Cada uno está casado por su lado y de alguna manera ambos se dan cuenta de que sus respectivas parejas, el marido de ella y la mujer de él, son amantes. Entre ambos se inicia un vínculo equívoco, porque juntos intentan imaginar cómo empezó la infidelidad de la que son víctimas. Pero esta “reconstrucción del hecho” se transforma pronto en amor entre ellos. ¿Se permitirán traspasar el límite? El pudor de Su y Chow, su decisión de distinguirse de los adúlteros, le confieren a la película una energía tensa. Pero esa inhibición no hace sino potenciar la pasión hasta el infinito. El resultado es un relato de extrema concentración.

Wong Kar-wai ha llegado, en Con ánimo de amar a impregnar cada molécula de su cine, cada reflejo de luz, cada textura, hasta el sonido, el aroma y el tacto de sus superficies, de pasión amorosa. Una película perfecta.

4 comentarios:

ElOtroCampo dijo...

Es una de mis peliculas favoritas de todos los tiempos. La estética de los movimientos de cámara, la foto, el arte,la música escogida y un guión rompecorazones, le da a Won Kar Wai la razón de ser uno de los mejores directores de la primer década del siglo XXI.
Mis tres highlights:
1) Los vestidos de Maggie Cheung
2)Quizás, quizás, quizás
3)La mano que apoya Tony Leung sobre la de Maggie en el auto, casi al final de la película, es el climax, no se si de la estructura narrativa en concreto, pero sí de la historia de amor reprimida entre los protagonistas.
Gracias por recordar esta peli! saludos!

Martha dijo...

Es el sumum, el colmo del romanticismo!! Morir de amor...Lamentablemente me coincide con LOS POETAS DE MASCARO y ya pedí las entradas hace mucho pues se termina. Y cuando el teatro se termina es algo muy meláncólico contra lo que nada se puede hacer! Martha

Liliana dijo...

Bueno, Martha, te perdés esta hermosísima película...pero con Los Poetas de Mascaró la vas a pasar bárbaro: es una lectura de poesía muy conmovedora.

Lukas dijo...

Una de las mejores películas de la historia del cine. No pasa un año, sin que la vuelva a ver..Ese dulce sufrir que tan bien transmite Wong!!