todos estamos igual

viernes, 5 de marzo de 2010

Brisa fresca, noche plácida de marzo, crujidos en las cúpulas, Juanito, el verano que termina, otra historia del cine, y cosas sin importancia, etc.





por oac

Tan pronto como uno se aleja de la pantalla verde y sale a la calle en esta noche de marzo de cielo azul limpio y brisa fresca uno se desprende de la sensación terminal que transmite la tele. ¿Es este un país al borde de la disolución? En la calle no se nota, es verdad que hay crujidos en las cúpulas y que el tono de los discursos es tan altisonante que, si uno permanece expuesto por más de media hora a los rayos catódicos, da la sensación de que esto está que arde. Pero la calle no indica lo mismo. Supongo que hace falta tomar una cierta distancia para ponderar de qué se trata, pero el estilo chillón de los canales de noticias y de las páginas de los diarios no contribuye a esa mínima distancia aconsejable. ¿Cruje el país? Esta noche no se ve. La gente departe amablemente de sus cosas en las mesas de las veredas de los bares de Plaza Congreso, hablamos boludeces, de nuestros proyectos para este año, de las nuevas formas de vincularse por medio de internet, del box set descomunal que está por dar a luz Litto Nebbia, del majestuoso Box Set de Antojo, del giro que ha dado en su carrera Juanito, de la furia de Abel Ferrara al enterarse de que Herzog estaba filmando una nueva versión de Un maldito policía, de que Ferrara les deseó a todos los involucrados que se mueran quemados, de la respuesta de Herzog (quién es este Ferrara, no lo conozco, es italiano o francés?), del amor, de los trolls que no se atreven a abrir cuentas de google por miedo a dejar la mínima huella personal en sus palabras huecas, de un nuevo ciclo de películas en La Tribu, otra historia del cine, el lado oscuro, de Tolstoi y Bresson y Fassbinder, de que voy a mandar a la mierda al taller de cine y pensamiento del programa cultural porteño administrado por el impresentable Maurizio, de la belleza propagada y del horror guardado bajo siete llaves, boludeces.

¿Hay que preocuparse por el hecho de que el rapto de envidia malsana de un personaje como Carrió se haya transformado de pronto en la Voz Oficial del Poder? ¿Tendría uno que sentirse divertido-sorprendido-deprimido-incrédulo al ver a Menem, Morales, la Chiche, la Estenssoro, la Bullrich, Nito Artaza, el Adolfo y otros así, erigidos en la guardia moral de los valores republicanos? ¿Tenemos que temer que alguno de estos de acá a un tiempo nos termine gobernando? No logro compenetrarme con esta preocupación. Me parece un reality show, una reposición de Gran Hermano Vip con la reaparición de... cómo se llamaban... Gastón, Glenda, Glande, Lilita, el Cal-lo, el Adolfo, el Narcobañero aka Pilotodetormentas aka Tenemoslamejormalditapolicíadelmundo aka Elquetienedólaresrecibirádólares. ¿Por qué no sumar a Cavallo, Videla, De la Rúa, Martínez de Hoz, Angel Faretta, Quintín y Guillermo Nimo? Falta para que el reparto esté completo. ¿Y si llaman a Nazarena, Moria, Samantha, Jacobo, el Ogro, la Hiena, todos, todos, todos, ¿no sería más atrayente en términos mediáticos? La gordita está lanzada, creo que sabe que esta es su temporada de gloria y después se le viene el orto, el ocaso digo. Quizá se imagine que cuando haya agotado su capacidad de daño le darán un bonito shot en ese trasero fofo, blandengue y poceado que tiene, porque la gente del Poder estará enojada con el Perverso Matrimonio pero no come vidrio.

Si tengo que arriesgar una hipótesis con tal de que me concedan que se trata sólo de una hipótesis, yo diría: los asuntos permanentes que condicionan el tablero político argentino son los mismos de hace 10 años: la deuda y la crisis de representación política. Estos crujidos en la cúpula hacen barullo pero no traen nada nuevo. Tienen una explicación: no hay un relevo político consistente a la vista, nadie da el piné, nadie en esta corte de los milagros que se apoderó del senado para oficiar una suerte de opereta o zarzuela tiene la más mínima capacidad para gobernar, entre todos no hacen uno y cada uno por separado no da ni cero coma diez. Si hubiera en este momento un Alfonsín, un Seineldín, un "Pepe", un Berlusconi o un coronel Fatigatti, otro gallo cantaría. Pero lo que hay es esto: De Narváez, Macri, Cobos, Ricardito, Felipe, Reutemann, Duhalde... Este déficit de liderazgos es lo que exaspera al Poder y es lo que amplifica la batahola de una crisis sobreactuada.

En el plano de la construcción política los Kirchner hacen casi todo mal, pero el asunto es que no hacen lo que el Poder quiere que hagan y eso exaspera al Poder. Y los que están dispuestos a hacer lo que el Poder espera no dan la talla. Por eso los Kirchner siguen siendo la única opción viable, en una historia que se mueve por alternativas.

Entonces, ¿hay mucha agitación? ¿es pura espuma? ¿se está tratando de sobreimprimir un terremoto encima de una noche plácida y amable? Tendría que tomar un poco de distancia para responderlo.

3 comentarios:

Liliana dijo...

Es cierto, la gente en la calle está muy tranquila...(quizá, un poco harta)
Y ya salió Chiche Duhalde diciendo que "a nosotros se nos va un poco la mano, hay que serenarse".

¿Será que no tienen el apoyo que esperaban para dar el golpe...?

Martha dijo...

Eso Liliana.
yO NO ME QUEDÉ NADA TRANQUILA con esa manifestación de gente ineficaz, que en general, no hicieron nada por el país. cREO COMO VOS, QUE ANTE EL POCO ECO RECIBIDO, amainaron. Son siniestros.Faltaba algún uniforme, pero ocurre que a tanto no se atreven y además no son giles: saben que si los llaman no se van mas.
Y no es que yo sea oficialista a toda prueba pero ante el despliegue de semajante sociedad en comandita!!...Martha

F. dijo...

Supuestamente las grandes ciudades son un medio hostil, sin embargo medios como TN y América han logrado convertirla en un lugar real, con momentos apacibles, y signos de ordinaria vitalidad, que contradicen el simulacro del Poder, y sosiegan bastante...