todos estamos igual

viernes, 8 de enero de 2010

La nueva crítica


por oac

"Y a esperar reseña altamente favorable de Avatar en el número de El Amante por venir" decía Eduardo Chinasky en un comentario enviado el 3 de enero al post Mundo de nylon. Y yo pensé: no te adelantes, Eduardo, porque la muchachada de Noriega te puede dar una sorpresa.

Bueno, no.

Chinasky dijo bien. Aunque "reseña altamente favorable" no es la manera más precisa para describir lo que hace El Amante con Avatar.

Frase de tapa: "El regreso triunfal de James Cameron".

En la página 5, el jefe de redacción advierte: "este texto no es ni será tibio". El énfasis puesto en los tiempos verbales es curioso: "no es ni será". ¿Porta Fouz le habla a la posteridad? ¿desecha la posibilidad de que su artículo de enero de 2010 pueda cambiar en el futuro? ¿no es extraño el giro proselitista que adopta?. En realidad, la nota de PF, más que analizar la película, escupe una invectiva contra "los tibios". Parece que algún colega suyo dijo a la salida de una privada que los diálogos de Avatar son flojos y que eso motiva el desprecio de PF. Ya se sabe: a los tibios los escupe Dios.

Unos renglones más abajo PF usa la palabra "epifanía" (en cada edición de El Amante se usa la palabra "epifanía" un promedio de 3.79 veces: el cine es una experiencia constantemente epífánica). La frase: "La epifanía (gracias, James Agee) es para los que pueden ver más allá de un mero listado de elementos a chequear". De paso, me sumo a PF y aprovecho para agradecerle yo también: gracias, James Agee, no sólo por esto, sino por otras cosas que él y yo sabemos bien. Pero, bueno, lo importante es que la epifanía es para los que pueden ver más allá y, como en El Amante ocurren 3.79 epifanías por mes, queda constancia de que ellos pueden ver mucho más allá que otros. La epifanía en este caso ha sido múltiple: "el cine es una experiencia plurisensorial en la que implicamos el corazón, la mente, el sexo y nuestra vida (y por ende también nuestra muerte)". A la pipeta.

Unos renglones después, el lenguaje portafouziano se inflama, hasta parecerse al de los Testigos de Jehová: "Despierten [supongo que le sigue hablando a los tibios que no tuvieron una epifanía plurisensorial], Cameron ha inventado nada menos que un mundo (y nuevas formas para mostrarlo): con humanoides altísimos, plantas, animales, una biología y una cosmovisión distintas...". El que no se emociona un poquito al leer este pasaje es redondamente un hijo de puta. No sé si la película reseñada es tan pruli... pruri... plulisensoriar, ni si se trata de una nueva cosmovisión en el sentido en que Freud usaba ese vocablo, pero sí puedo asegurar que PF no es tibio, o al menos que no estaba tibio en el momento de escribir tan bella página.

"Cameron, con sus deseos convertidos en narración y fascinación, nos ha inyectado otra vez la necesidad de ir al cine":

1) Parece que esto que está contando no le pasó solamente a él, sino a varios.

2) PF y otros que están pasando por la misma situación habían perdido las ganas de ir al cine.

3) Camerón los inyectó.

En la página siguiente, Leonardo D'espósito no quiere ser más tibio y en la primera frase muestra que a él también lo pinchó Cameron: "Hay momentos en los que uno se pone a prueba".

Lo que sigue nunca baja de esas alturas. "Avatar es la octava maravilla del mundo cinematográfico". "Avatar no es un film más. Pertenece al cine pero, al mismo tiempo, es otra cosa".

Unas oraciones después, él también se la toma con los tibios: "[La crítica] no necesita tibieza, necesita pasión, se requiere que, en caso de meter la pata, esto sea a los gritos".

Diez renglones después sigue gritando: "Porque Avatar requiere hablar con pasión y a los gritos de cine". A todo esto, ya se le fue más de una página y todavía Leonardo no se refirió a la película propiamente dicha. No nos hizo ver a través de su escritura la octava maravilla pero, eso sí, nos gritó.

Más adelante, reincide en la teoría creacionista abonada por PF: "Cameron crea directamente un mundo con una biología, una religión, una sociedad y una relación entre esas cosas totalmente nueva... Este film es el adiós definitivo al mantero y al dvd en casa; requiere bazinianamente un espectador tal que, al verlo, sienta el universo como la realidad". Confieso que leí varias veces esta frase y no la entiendo del todo: no sé qué es el mantero y menos por qué habría que decirle adiós. Pero, sobre todo, no llego a comprender bazinianamente la diferencia entre sentir el universo como la realidad y no sentirlo así. Quizá haya en la tesis propuesta por Leonardo algún matiz hegeliano que se me escapa. Voy a buscar por el lado de la Fenomenología del Espíritu.

Al final, D'espósito escribe que Avatar creó un mundo y un espectador, pero que también tiene que crear una crítica. "Ahora sí, hay que empezar todo de nuevo: el cine cambió de siglo definitivamente". Si no entiendo mal, se trata de una oscura admonición: en el siglo XXI los críticos se parecerán cada vez más a Javier Porta Fouz y Leonardo D'espósito.

40 comentarios:

hanna dijo...

Hacía tiempo que no me reía tanto con un post!

La estadística epifánica de 3.79...je.

Daniel dijo...

Oscar, sos un hijo de puta, pero, como diría Kennedy (¿fue él no?), sos MI hijo de puta.

todavía estoy disfrutando, con una sonrisa que desearía ser carcajada, este post.

Y eso que para mí Avatar es una de aventuras que está bien, que se puede disfrutar si uno acepta las convenciones más sencillas del cine de aventuras.

Abrazo

vertigo dijo...

Celebro que exista una alternativa crítica frente a una revista que comenzó por un camino y pretende hace varios años convertirse en una mirada monopólica sobre el cine que uno (para ser un "vivo" como ellos) debe consumir. Es increíble, en la cantidad de abstracciones baratas y contradicciones en las que incurren esos mismos críticos, entre otros, del staff de la revista (exceptuando la resistencia de García, Jorge, Castagna y Russo, que ya casi no escriben lamentablemente). Por un lado, Porta Fouz y sus comentarios
que erigen su pedestal de crítico construido a base de autohalagos, con un grado de ombliguismo intelectual insoportable y un fetichismo acérrimo (porque su defensa de Avatar tiene que ver con eso). Por otro, Despósito, para quien el cine se reduce a Bug Bunny. El mismo que hablaba de "bovoespectadores" y aparece en un programa de televisión mirando cine en un aparato y comentando lo obvio de una película fragmentada rabiosamente. Los mismos que comen pochoclos en un autocine y hablan de comida. Si es esa la nueva crítica que nos espera para el siglo XXI,estamos sonados. Reitero: celebro otras opciones críticas y espero que crezcan con el paso del tiempo (apelo a que Oscar, entre otros, alimenten esa esperanza). El problema no es la existencia de una revista como El amante; el problema es la uniformidad de opiniones que apestan en una revista como El amante en la defensa de estos engendros multinacionales de "nylon" (si se me permite la expresión para aludir a esta montaña rusa vacua de ideas)buscando una sumatoria de consdescendencias con fines programáticos . Aclaro: esta misma observación apenas modificada fue enviada a dicha revista. Veremos si la publican. Saludos.

julieta eme dijo...

sí, lo de las 3.79 epifanías por mes es muy bueno. a mí me mató lo de "A la pipeta"... ajajaj....

excelente.

julieta eme dijo...

bolú, ya sé lo que es... lo busqué en google... mantero es el tipo que vende dvds sobre una manta en la calle.... ajajaj

el subtítulo del blog es mortal...

Inmanente dijo...

uf, acabo de ver a éste PF y su séquito de retardados hypes en un informe sobre el cine "choronga"(?) y me pregunto como alguien puede tomar en serio la crítica de ese muchacho de inteligencia balbuceante y de D'Espósito, que el engendro 2012 le parece hermosa, o sea?

hanna dijo...

Me quedé pensando...entre tanto grito,tal vez la palabra "epifanía" sea muy apropiada para estas fechas. No te olvides, Oscar, que este número de "El Amante" es un regalito de Reyes...

claudio caldini dijo...

si fuera avatar sería Matsya, el pescado. salud! Melies vuelve!

Oscar Cuervo dijo...

Bueno, saludos a todos y gracias por las risas y sonrisas.
Claudio: un gusto que pases por acá.
Me quedé pensando: y yo qué pescado sería?

Sebastián Santillán dijo...

Más allá que no suelo estar de acuerdo con las opiniones que habitualmente se publican en El Amante, no siento que atacar a las personas sea la forma adecuada de elevar el debate. Si la idea de una crítica es debatir de estética del cine, debatamos de sobre ella, no nos quedemos en una lucha sin sentido con El Amante.

Respecto a la frase de D'Esposito de que "este film es el adiós definitivo al mantero y al dvd en casa; requiere bazinianamente un espectador tal que, al verlo, sienta el universo como la realidad", me parece un disparador super interesante que siento que en este post se lo ha banalizado. Refiere en primer momento al "mantelero", la persona que vende en la calle copias de pésima calidad, generalmente filmadas dentro del cine, se las películas en cartel. No sé si la gente de La Otra no los habrá visto nunca en la calle, pero siento que son una figura fundamental para comprender el rol del espectador en el cine actual. Un espectador que decide evadir la idea del cine como hecho social y prefiere contemplar las películas en su hogar, en pésimas condiciones, nos habla de un espectador que prefiere remitirse al cine simplemente como algo puramente narrativo donde no importan los medios utilizados por el realizador para plasmar su obra.

Independiente que nos pueda gustar o no, "Avatar" es una película que deja en ridículo esa idea de que una película se la puede ver ya sea bajada de Internet o comprada en un mantelero. Quien dice que vio "Avatar", cuando simplemente la bajó de Internet, ha visto otra cosa que no tiene nada que ver con la película.
Respecto al caracter baziniano de "Avatar", es otro tema realmente super apasionante. Cuando estaba viendo la película me pasó eso de preguntarme que pensaría Bazin del film. Siento que la cita de D'Esposito es completamente acertada, "Avatar" es una película completamente realista desde la concepción baziniana. Para Bazin, el realismo cinematográfico no tiene que ver con un realismo social, sino que como cita en "¿Qué es el Cine?", «no es ciertamente el realismo del tema o el realismo de la expresión, sino ese realismo del espacio sin el cual las imágenes móviles no constituyen el cine».

Respecto a la frase de D'Espósito "Ahora sí, hay que empezar todo de nuevo: el cine cambió de siglo definitivamente", también estoy completamente de acuerdo y no veo el sentido de subestimarla. Siento que en "Avatar" hay un regreso a algo que se venía perdiendo, casi de forma inexorable: la idea del cine como espectáculo de masas. Una experiencia que lo vuelve a acercar más a la concepción de la pantalla ampliada de los Lumiere a la del individualismo del kinetoscopio de Edison. Una experiencia que tiene la noción del espectáculo de Melies, de la ambición desproporcionada de Gance o de la majestuosidad como metáfora política a lo Lang.

Insisto, independiente de que uno pueda estar de acuerdo o no, no siento que la nota de D'Espósito haya que abordarla de una forma burlona, siento que plantea cuestiones a debatir que son de gran interés.

Noriega dijo...

Bueno, gracias a la lectura de Santillán que nos tomó un poco más en serio (creo que dice cosas interesantes). El texto burlón del post no me molesta y coincidimos con Javier PF en que la nota de Cuervo en contra de la película es muy buena y está bien argumentada.
Lo que no entiendo es lo que dice vertigo sobre que El Amante quiere imponer una mirada monopólica y la "uniformidad de opiniones". Sencillamente no es cierto en general y puede no serlo para Avatar en particular. Sencillamente hasta ahora, todos los que la vimos la disfrutamos mucho. Si aparece alguien a quien no le guste aparecerá en el próximo número como ha sucedido con infinidad de películas. En todo caso, si hay uniformidad de opiniones, qué habríamos de hacer? y además, porqué eso implicaría que queremos imponerle nada a nadie? son solo opiniones, no más que eso.
Saludos

diego dijo...

Muy bien, Cuervo. Che, salió la nota y la fotito, como es en blanco y negro, no parece desactualizada. Saludos!,

d.

Oscar Cuervo dijo...

Noriega:
creo que El amante no es Clarín, obviamente no quiere imponer una mirada monopólica. Las notas de JPF y LD me resultan disparatadas. Me gustará leer notas de Jorge García, Gustavo Castagna y Eduardo Russo. Pero generalmente ellos tienen poco espacio en la revista. Obviamente son decisiones editoriales vuestras. Lo mío es una expresión de deseos, como lector raso de El Amante, desde el número 1.

Santillán parece que entendió la frase incomprensible de LD, pero evidentemente no entendió mi análisis. Yo no le reclamo a Cameron un realismo social; justamente las lecturas "sociales" en relación con la guerra de Irak están propiciadas por la película, que se encarga de subrayar mucho esas lecturas. Y la mayoría de la crítica ha obedecido esta manera de interpretarla.

Diego:
la foto es la última que me saqué, en el año 92. Se la debemos agradecer a Rodrigo Tarruella, que en ese entonces me hizo una nota para Fierro.

Noriega dijo...

Oscar: Jorge, Castagna y Russo escriben todo lo que quieren escribir. Son, como yo, viejos, y no tienen tanta energía como los jóvenes. Pero de ninguna manera se trata de una decisión editorial de no darles espacio.

Lo del mantero me parece que era muy claro y es un punto muy fuerte de la película. Avatar es a los manteros como el scope a la aparición de la tele, una respuesta de la industria a un desafío competitivo. Dios sabe qué saldrá de todo eso pero lo cierto es que la pasé muy bien viendo Avatar. Y me gusta el entusiasmo delirante de los redactores de El Amante.

Oscar Cuervo dijo...

Noriega:
ok, yo desearía que escriban más, pero si no quieren, no quieren.

La palabra "mantero" no la conocía, pero me parece raro que un tipo como LD le diga adiós al mantero sólo después de ver Avatar. Como dije antes, creo que el recurso al 3d es algo que la industria ya usó en los 50 para competir con la TV. Es una estrategia comercial. LD le da una entonación salvífica. El asunto es que al mantero no se le va a acabar el negocio, pero la ofensiva de la FOX acpara dos tercios de las pantallas: no es el mantero quien va a salir perjudicado, sino el que quiera ver en buenas proyecciones otro cine que no sean estas "pelis" que a ustedes los divierten tanto.

En cierta forma a mí también me gustan los delirios de estos redactores. De hecho la paso mejor leyéndolos a ellos que viendo Avatar.

saludos

Anónimo dijo...

La televisión prepara sus primeras transmisiones en 3D

http://www.clarin.com/diario/2010/01/07/um/m-02115489.htm

Sin embargo, los programadores y las empresas de tecnología apuestan a que los consumidores están casi listos para enamorarse de la televisión tridimensional. En parte, podría ser por el efecto "Avatar": con películas 3D ganando adeptos en la taquilla — "Avatar", de James Cameron sobrepasó la marca asombrosa de mil millones el fin de semana pasado — las empresas ahora están decididas a llevar una experiencia equivalente al living de las casas.

Oscar Cuervo dijo...

Sí, pero yo tengo la noticia de que Fox y Cameron preparan el contraataque con porongas virtuales en las butacas de los Imax, ahí van a ver, otra que la inyección que le pusieron a Porta Fouz.

Lo de la tele tridimensional va a estar bueno para ver el caos de tránsito por TN.

Pablo Taskar dijo...

Intentaré no ser tibio:
Los efectos digi-virtuales asombran, pero el guión, incluyendo la construcción de personajes, resulta una involución hasta lo unidimensional (por más anteojitos que nos calcemos).

Pero la paradoja de una tecnología magnificente acompañando a un guión decididamente pobre alcanza también a la banda de sonido...
¿Cómo es posible que un film que se pretende "revolucionario" musicalice bajo normas tan conservadoras y anacrónicas?
Doy dos ejemplos irritantes.
Cada plano national geographic de la vegetación de Pandora o de su natural ecosistema viene acompañada por una flautita new age (y nuestro perro de Pavlov interno saliva: ahhhh, ¡ecología!), cada reunión del concejo na´vi para tratar un tema grave sale con guarnición sonora de coro de registro bajo (ahhhh, ¡sabiduría ancestral!)

Chinasky dijo...

Sr Pablot:
Interesantísimo su aporte a esta discusión. Pero me permito disentir en un aspecto: CASI TODA la película es un documental del National Geografic.Un 90 % quizá.No se puede creer el sistema que implementa Cameron en su film: todo es 1 a 1. A cada plano, su musiquita correspondiente.Los buenos, buenísimos; los villanos, malos hasta la saciedad. Nadie duda, nadie titubea, todos hacen lo que tienen que hacer, qué tanto.
Loa aspectos unidimensionales del film remiten a otras spelículas de Cameron. Su fuerte nunca fueron los matices. Ni la construcción de personajes (apenas vehiculas para ciertas ideas).Hagamos ahora una breve retrospectiva sobre su filmografía (exeptuando Piraña 2): su Exterminador (Terminator) era uno de los personajes más logrados, porque precisamente era una máquina que casi no tenía matices. Terminator 2 es más una remake de la primera que una continuación.La primera señal de alarma vino con The Abyss, yo salí del cine preguntándome ¿qué mierda es esto?. Según Cameron, faltan unos fragmentos, quitados por el estudio (él no tuvo el corte final, parece), donde se explicaban ciertos detalles de los extraterrestres subacúaticos, y según Cameron "le otorgaban espesor mitológico a la película". Mentiras verdaderas funciona hasta el famoso streap-tease de la Curtis, de allí se desbarranca fatalmente, y la secuencia final con el terrorista islámico en el avión es para la antología de lo pedorro.
Titanic es un punto alto: espesor mitológico (marca indeleble del cine clásico), personajes creíbles (no maqutas), aventura, reflejo del propio deslumbramiento del director.
Y llegamos a Avatar, una summa de todos los lugares comunes visuales y conceptuales del cine de aventura.Cuando la ví, no podía salir de mi asombro ante tanto cliché remanido, espiritualismo New Age (puaj), ecologismo barato.Las fuentes del ¿relato? son variadas: Danza con Lobos, La Selva Escarlata, relatos chamánicos, relatos germánicos (el àrbol que reina sobre el clan es muy similar en concepto y aspecto al Árbol Idgrassil de la mitología escandinava), paneísmo, y algún otro mito que andaba por ahí, vió luz y subió.
La ví en 3D, y me aburrí muchísimo.

Si éste es el cine del futuro, que Eywa nos ayude.

Chinasky dijo...

El plano final del film (no lo voy a contar) es muy sugerente. Pero encaja: ya Cameron está pensando en 2 continuaciones de Avatar.

Chinasky dijo...

Perdón por los errores ortográficos, tengo problemas con mi compu.

Pablo Taskar dijo...

Chinasky, para que Eywa nos ayude tendríamos que tomarnos todos de las manos y movernos rítmicamente en plan mantra holístico (acompañados por la bendita percusión no diegética que SIEMPRE aparece en estos casos)

Sebastián Santillán dijo...

Insisto, no logro comprender la necesidad de ataques personales en un discusión que supuestamente está planteada en cuestiones de estética. De buena onda, siento que frases como "la inyección que le pusieron a JPF" no aportan nada al debate y terminan hablando bastante mal de quien las expresa.

Limitándome a cuestiones de estética, como son varios los temas planteados, voy de a uno. No logro comprender cual sería la implicancia negativa de la existencia de un registro documental en "Avatar", que plantean varios de los comentarios aquí aportados. ¿No es acaso uno de los rasgos distintivos de la modernidad cinematográfica la utilización de recursos que remitan a la estética documental? Ello se lo puede rastrear en hitos cinematográficos multiples, desde "Viaje en Italia" de Rossellini hasta el cine de José Luis Guerin. Y nuevamente volvemos a la cuestión del realismo baziniano, completamente vigente a 50 años del gran maestro. ¿Qué tiene de cuestionable que una obra contenta rasgos estéticos propios de la modernidad? ¿Molesta simplemente porque deja en evidencia lo frágil del argumento de que la película remite a un modelo clásico?

Respecto a que la película posiblemente tenga continuaciones... ¿importa? ¿qué es lo que le restaría estéticamente a la película? No le veo el sentido a cuestionar la posibilidad de una secuela simplemente por que sí. Bajo ese mismo planteo, podríamos cuestionar obras como "Independencia" de Raya Martin (por ser una pseudosecuela de "A Short Film About India Nation"), "Con Animo de Amar" y "2046" (por ser secuelas de "Days of Being Wild") o toda la saga de Antoine Doinel, simplemente secuelafobia.

Oscar Cuervo dijo...

Santillán: por lo visto no lográs comprender casi nada de lo que yo escribí. ¿Registro documental en Avatar? No dije eso y jamás lo diría. Nada en Avatar remite a ningún registro de lo real, nada más distante de Rosellini que Avatar, nada que ver Avatar con Guerín. No sólo que no hay nada de nada de eso, sino que no tiene nada que ver con lo que escribí. Como parece que no entendiste lo que escribí, yo diría que lo leas un par de veces más.

Por otro lado, también se te confunden el juego textual con el "ataque personal" (parece que se te pegó la jerga Clarinesca). No tengo la menor idea de las características personales de D'espósito y Porta Fouz, y sólo hablo de sus textos, de su retórica y de su forma de ¿argumentar? ¿gritar? El post sobre Avatar es otro: este post es sobre los textos de los mentados. Si no te parece bien, es porque no lo escribí para vos.
Suerte!

Anónimo dijo...

Entiendo la desazón de Chinasky.
El problema para mí de Avatar es la traducción al cine de una idea.
Si yo me propongo contar acerca de la conquista del mundo sutil por el tecnocrata militar en una fase avanzada del Kali yuga, idea que me parece fascinante, tengo que hacer confluir los mundos, cosa harto difícil, y no encimarlos como las capas de una cebolla por motivos que desconozco y me sorprende en un autor a quien admiro tanto.
La idea de llevar la puesta en escena a un planeta y operar desde una base de conquista no hace mas que desvirtuar el producto. La cápsula desde donde despega el avatar no puede tener el mismo destino que un helicóptero despegando de una base, aunque se deduzca el guiño político.
La idea me parece fascinante pero mal traducida al cine. Que el hombre de la edad de sombra se ahogue en los universos donde el espacio y el tiempo deben ser recorridos con la ayuda de un chamán calificado como observa Castañeda y pretende recapturar sin éxito Timothy Leary en los sesenta, y pretenda explotarlos en su beneficio sin siquiera atender a sus posibles riquezas desconocidas me parece una buena idea.
Que como un elefante en un bazaar, el hombre haga solo lo que conoce y lo que cree que le apetece sofisticando aún mas sus armas y no sus argumentos, me parece una buena idea.
Que aquel mundo que preocupaba a Satie(Satie sufría por los diminutos y diversos seres que acompañaban cada nota y que al quedar estampados en el disco eran condenados a una muerte congelada, que la reproducción simulaba una vitalidad perdida por esas criaturas inertes) y a tantos en su época, resistan esa invasión de los seres que vienen de un cielo invertido me parece una gran idea. Traducirla al cine ya es otra cosa.
H.

Sebastián Santillán dijo...

Estimado señor Cuervo: intento comprender las ideas expresadas en su posteos, pero tal vez cometí el error de pensar que en este lugar se propiciaban debates más amplios y por ello estaba permitido debatir alguna de las ideas expresadas por otras personas que no sean exclusivamente las del post original.
Justamente vos nunca hiciste referencia a la existencia de un registro documental en "Avatar", simplemente seguía el debate propuesto por el Sr Chinasky al decir que "CASI TODA la película es un documental del National Geografic.Un 90 % quizá". Como ustedes son los dueños del espacio y ponen las reglas de participación del mismo, no tengo ningún inconveniente en acatarlas la próxima vez que pase por aquí.

claudio caldini dijo...

Oscar, serías un pez volador.
saludos

Oscar Cuervo dijo...

Santillán:
en este blog está permitido cualquier cosa, como lo demuestran tus intervenciones. Lo que no lograrás es dictarme sobre qué tengo que hablar y si se me cantan las pelotas escribir sobre el estilo de Porta Fouz y los disparates mesiánicos de D'espósito lo voy a seguir haciendo sin tu venia. Lo que tampoco lograrás es hacerme decir cosas que yo no digo, como que le reprocho a Avatar algún parecido con Rosellini o Guerín: si entendiste eso es porque aún no estásd preparado para leerme, porque mi escritura excede tus posibilidades.
Ahora tenés el permiso para desarrollar tus brillantes ideas sobre el bazinianismo de Cameron, tenés todo el espacio del blog disponible y si me mandás fotos ilustrativas también las pongo. Pero si querés debatir conmigo tu primer propósito tiene que ser entenderme.

Oscar Cuervo dijo...

Y a Chinasky tenés que entenderlo también: National Geografic no es Rsellini ni Guerín. National Geografic no es Bazin. Y lo que Chinasky señaló es la musicalización National Geografic, la banalidad del uso de la world music para trasmitir una vaga idea de "cultura primitiva" según la mirada y la oreja de los invasores. Chinaski no dice que la película es un documental, ni que tiene un estilo Roselliiniano (a quién se le ocurriría semejante disparate?) sino que está musicalizada como un canal de cable.

Oscar Cuervo dijo...

H
Cameron no puede hacer confluir los mundos porque en 12 años se dedicó a desarrollar la tecnologia de las luciérnagas flúo y del arbolito de navidad de shopping center. Y porque durante el rodaje se dedicó a que se vea cada uno del millón y medio de dólares por minuto que hay en pantalla, No se proecupó por eso porque no le preocupa. Porque no quiere darle al espectador un espacio para que piense, sino tirarle por la cabeza todos los software y hardware que tanta guita costaron. Porque le preocupa sacarle el negocio a los manteros y devolvérselo a la FOX. Y superar la taquilla de Titanic, cosa que va camino a lograr, a medida que se aleja de la posibilidad de retomar la senda de Titanic, porque quizá, como dice Chinasky, el final de Avatar anuncia Avatars y AvatarSS.

Oscar Cuervo dijo...

Claudio:
¿raven-fish? Voy a presentarme al casting de AvatarSS.

Anónimo dijo...

Oscar: Me volviste a inmortalizar en una nota(1).Fuí yo el que se preguntaba si Sokurov aunque lindo si sería cine.
(1) La vez anterior fué en ocasión de la visita de Martel.
H.

Oscar Cuervo dijo...

Efectivamente, Hugo, vos serás mi Alcibíades y yo seré tu Sócrates: dentro de 2000 años seguirán estudiándonos.

Chinasky dijo...

Estimado señor Santillán.

Un par de precisiones:

1) Yo no soy dueño del espacio La Otra ni lo comparto. Le comento que el administrador del blog es Oscar Cuervo, y yo sólo escribo en el espacio reservado a “comentarios” desde el llano, igual que usted. Sí soy administrador del blog La Zona (en homenaje a Tarkovski), un objeto deforme que se me ha ido de las manos y tiende cada vez más a la literatura. Allí también hay conceptos sobre el film Avatar, pero le advierto que son aún más duros que en el blog La Otra.

2) No entiendo de dónde sacó que yo dije que Avatar podría llegar a tener un sesgo roselliniano. Yo, no lo dije. Ud. está sobreinterpretando conceptos míos (y de Oscar, parece). Otro aspecto, es la ironía. Decir "parece un documental del Nacional Geografic” es desde ya una ironía para caracterizar la pobreza conceptual y visual de Cameron. Esto ya lo había señalado Pablot en otro comentario.O sea, la ironía es decir las cosas de otra forma. No abre en ningún momento una discusión en cuanto al registro documental en Avatar. Ni sobre Rosselini, o Guerín, admirados por mí.

3) Lo de las suecuelas es un dato más para mostrar el estado de una industria, y para bajar de un hondazo a Cameron, donde en recientes críticas ya le han otorgado los laureles de Máximo Poeta Cinematográfico del Siglo XXI. Cameron: un empresario calculador y sagaz que quiere desalojar a los manteros de la calles, porque a él y sus socios la venta callejera de películas le arruina parte del negocio. A la hora de poetas cinematográficos actuales, yo empezaría por Tsai Ming Liang, Raya Martin, A. Wheerasthakul, por ejemplo. Le recomiendo estos realizadores, si aún no los ha visto.

4)Lo saluda muy atentamente:

Eduardo Chinasky (tengo varios amigos manteros).

Chinasky, again dijo...

…y como poeta cinematográfico, Sokurov, claro.

Hugo: sí, mi desazón fue profunda. No esperaba grandes cosas, porque más o menos yo sabía como venía la mano. Pero no esperaba un producto (nunca mejor dicho) tan pobre. Y no tengo preconceptos contra ninguna clase de cine: me gustan las películas de aventuras, gozo mucho con ellas, vivo otras vidas. Sigo esperando algo que me arrastre como un río, pero cada vez que voy a una privada a ver una Gran Aventura, en vez de un río encuentro apenas un arroyo. En el caso de Avatar, apenas un hilito de agua en el desierto tecnológico (concepto ballardiano). Al final terminé viendo esa noche Aguirre, la ira de Dios, un film sobre un loco, parido por un director alucinado y no por un empresario astuto.
No es casual la mención de Herzog (otro poeta de aquéllos), un hombre que con su imaginación (y menos millones) ha explorado un mundo infinito, inabarcable: éste mismo. Y nos ha relatado mitos y leyendas de seres fabulosos que desde el principio de los tiempos sueñan con lo mismo: amar, trascender a la Muerte. Y no son los Na´Vi, somos nosotros mismos.

Avatar: film paradójico. Mientras se habla de la desbordada imaginación visual de Cameron, en su visión el film sorprende en su chatura visual, precissamente: una vez que vimos algo, lo veremos en los planos siguientes. Todo será igual. Vuelos, saltos de árbol en árbol, batallas. Más y más de lo mismo. Como ya comenté, lo vi en 3-D. Y en esa montaña rusa que es la película, el cine se escapa despavorido. De su mediocridad sonora, ya lo comentó Pablot. Pero hay algo más: el maniqueísmo de sus personajes (como ya comenté, el talón de Aquiles de Cameron) produce un efecto de “identificación instantánea”. Como los villanos son tan pero tan malos, sin una duda, sin un pliegue, y los buenos lo son casi hasta la santidad, el director no nos deja opción: ¿quién se enrolaría en el bando de los invasores, aunque fuera un momento? Así, Cameron nos deja tranquilos: los malos son ellos, el mal está afuera, nosotros somos Jack Sully y sus aliados, los hippones Na´Vi. Esta conciencia tranquilizadora anula toda ambigüedad. Y todo pensamiento.

Un par largo de preguntas:

-Si Avatar precisa de una nueva crítica ¿cuál sería?

-¿El Acorazado Potemkin creó su crítica?

-¿Ciudadano Kane creó a su propia crítica?

-¿Sin aliento creó a su propia crítica?

-¿Un condenado a muerte se escapa creó a sus propios críticos?

Ahora, a tomarnos todos de las manos, y movernos al compás de un mantra holístico en honor a Gaia, la Gran Madre que nos reparió.

Sebastián Santillán dijo...

Estimado Sr Cuervo:
agradezco el espacio, lo he pensado y siento que debe tener razón al afirmar que "no estoy preparado para leerlo, que su escritura excede mis posibilidades".
Ante tal elevada autoridad que usted se autoproclama, prefiero dar un paso al costado y no hacerle perder más tiempo.

Oscar Cuervo dijo...

Santillán:
nada que agradecerme, el espacio de blogger es prácticamente ilimitado y yo puedo perder mucho tiempo aún.
Vuelva cuando lo desee.

Anónimo dijo...

Al igual que Spielberg y Lucas, Cameron ha envejecido mal. Su falta de inspiración trata de taparla con el lustroso envoltorio de la "revolución tecnológica". Desde el punto de vista narrativo y estético, Avatar no se sostiene. Es algo así como "Los diez mandamientos" del siglo XXI. Una regresión en las formas del cine. La verdad, hablando de cine norteamericano, prefiero el clasicismo inteligente de Clint Eastwood, John Sayles o John Carpenter. Y si hablamos de audacias, ahí está David Lynch, quien sí provocó una revolución con Inland Empire, filmada con una pequeña camarita digital!!!!!!
¿Desde cuando la idea de perfección técnica ha tenido que ver con la aparición de grandes obras cinematográficas?
No nos dejemos engañar por la propaganda mentirosa de Hollywood, que desde hace años está en una irreversible decadencia. Cualquier serie de televisión medianamente inteligente, tiene más interés que la mayoría de las superproducciones del Hollywood actual.

Anónimo dijo...

Cuantas tonterías se han dicho sobre Avatar, siendo una película tan irrisoria...
Les cuento algo. Aunque lo quieran vender como la novedad, el 3D es un invento bastante viejo, con más de 50 años. ¿Saben porqué esta tecnología nunca terminó de afianzarse? Por los continuos dolores de cabeza y náuseas que esta provoca en muchos espectadores. Sucede que la ilusión de las tres dimensiones, no está calibrada de las misma forma que los ojos. Entonces el cerebro tiene que hacer un mayor esfuerzo para procesar la visión. El que tiene algún problema en la vista, es más proclive a sufrir mareos y cefaleas. Uno de los mayores proveedores de equipos de
3D para cines, Rick Heineman, reconoció que esta es una de las razones por la cual esta tecnología
fracasó en el pasado.

Daniel.

daniel rico dijo...

AVATAR: Aburrimiento en 3D

Vino mi cuñado de visita a casa, y para no tener que recibirlo me fui al cine.

Fui a ver Avatar, del canadiense James Cameron, director del recordado y extenso bodrio melodramático Titanic; que antes ya había plagiado y dirigido la tambien taquillera Terminator, protagonizada por el hoy gobernador de California, Arnold Schwarzenegger, quien trata de salvar de la quiebra al tesoro de su estado promoviendo los libros digitales, en el sistema educativo, y la despenalización del comercio de marihuana.

El argumento de la película es una mezcla de Pocahontas, Danza con lobos, El último Samurai, Dinotopia... etc, en un pastiche insufrible tipicamente Hollywoodense.
Es una de vaqueros ingenuamente revisionista, solo que en vez de indios, los buenos son los alienígenas. A los cinco minutos ya sabes quien es el bueno, quien el malo, quien se queda con la chica y quien tiene una muerte horrible, en justa retribución de su maldad. El capitalista, por supuesto, al final se salva: no tiene sangre en sus manos, para eso tiene a la policia , el ejercito y participación accionaria en alguna de las corporaciones dueñas Hollywood.

Está editada de un modo lineal, carente de cualquier originalidad y tan mal hecho, que en al menos dos oportunidades tienen que recurrir a una vos en off, que relata una escena que falta y otra que no se entiende sino se la explica. El desarrollo de la trama es chato, previsible y aburridísimo...!
... insisto: ABURRIDISIMO...!

Sigourney Weaver hace el mismo papel que en "Gorilas en la niebla", solo que esta vez trata de salvar extraterrestres en lugar de simios, y solo que esta vez está mas entrada en años, en kilos y cansada. Y ya no esta para cazar Aliens, tal vez por eso quiere haceres amiga de ellos...

Algunos detalles son francamente estúpidos, como que los alienigenas se conecten a sus caballos de 6 patas o a sus pterodactilos biplanos, con una especie de conector USB biológico que tienen en la punta del pelo trenzado.

El 3-D es intrasendente, a los pocos minutos te olvidas que está y solo queda la incomodidas de los anteojos. Los personajes digitales y el ambiente recreado no aportan mayor novedad, tal vez por lo intrasendente de la historia.
El cine 3-D no sirve, no hace falta, nuestro cerebro ya realiza el trabajo sin necesidad de artilugios, ¿o acaso cuando vistes Salvando al soldado Rayn, la sangrienta escena del desembarco del Dia D, pensastes: "a esta escena le falta profundidad, es muy 2-D..." ?

¿Hay que decir algo sobre ecología?, ¿es serio pensar que Hollywood, una industria corporativa, dedicada a la destrucción de la diversidad cultural en todo el planeta, como medio para maximizar ganancias, promueva valores de responsabilidad con el medio ambiente y solidaridad con los pueblos menos desarrollados? ...no jodas!

El tedio opera sobre la subjetividad del tiempo, por eso esta película se hace tan larga que a la mitad hacen una pausa, se encienden las luces, y el caramelero te despierta para tratar de venderte otro balde de palomitas de maiz, carísimo! ...mientras despertás, tenes la sensación de que te están asaltando.

26 $ la entrada!, la siesta mas cara de la ciudad...
No se cuando voy a escarmentar y dejar de caer en estas estafas yanquis.

Supongo que Cameron conseguirá con este nuevo engendro taquillero, dinero suficiente como para hacer otra serie de sus fanáticos documentales para el History Chanel , fundamentalistamente cristianos, en los que cree probar que la biblia es un texto rigurosamente historico.
Esta vez, tal vez trate de demostrar que Santa Claus existe, y nunca fue empleado de la coca-cola, y que los Reyes Magos no son los padres.