todos estamos igual

viernes, 20 de marzo de 2009

Se vienen días interesantes



Como decíamos ayer, habrá que estar muy atentos: vienen días interesantes en los que todos los actores políticos de la Argentina serán puestos a prueba: el gobierno, los partidos de oposición, las empresas de comunicación, los periodistas, la iglesia, las diversas clases sociales. De la resolución del conflicto con el emporio comunicacional* y con las patronales rurales**, y del alineamiento de los diversos sectores sociales depende el diseño de la Argentina de los próximos años.

No se trata sólo del vértigo del conflicto trasmitido en tiempo real, sino de todo el tiempo por delante.

* Dijo Elisa Carrió: "No tenemos ningún problema en defender a llamados grupos económicos si es en defensa de la libertad de expresión. El proyecto de ley de Radiodifusión es una ley de amenaza".

** Un miembro del la FAA acaba de decir: "La plata en el bolsillo de los productores es lo mejor que hay"; Rubén Manuche, un patrón rural de la localidad entrerriana de Hasenkamp, la ciudad argentina con el más alto ínidice de camiones por habitante dijo: “Tomaremos una decisión drástica, muchachos: vamos a prender fuego el país. Junto con el Gobierno, se van a tener que quemar junto con nosotros”.

26 comentarios:

Anónimo dijo...

Oscar: Es cierto que vas a participar del debate de Operación triunfo?
Me llegó el dato de que reemplazarías a Carlos Polimeni.
Perdon, ya se que no tiene nada que ver con el post, pero te escucho todos los domingos y quería saber si era verdad.

Martita

Oscar Cuervo dijo...

Martita:
sì, estamos en tratativas.

Anónimo dijo...

ok, gracias osky. Sorry que te joda. Un beso grande!

M

Anónimo dijo...

Martín Sabbatella: “Lilita ya no sorprende más. Con tal de quedar bien con el establishment y con los sectores concentrados del poder, en la carrera desesperada por agradar al poder económico, ya no tiene límites. Desde Encuentro estamos absolutamente de acuerdo con el proyecto. Está claro lo que representa. Lo estamos estudiando, pero todo lo que empezamos a ver muestra que está en sintonía con los 21 puntos de la Coalición por una Radiodifusión Democrática.”

Pino Solanas: “es necesario desmontar la poderosa red de multimedios, controlada por grupos empresarios como Clarín, Telefónica y el grupo Vila-Manzano. Menos de veinte ejecutivos y empresarios manejan alrededor de doscientos medios, deciden cuáles son los temas que les tienen que interesar a los argentinos y manipulan las ideas de millones de personas en función de intereses particulares.”

El secretario de Derechos Humanos de la CGT, Julio Piumato: “Las declaraciones de Carrió, Morales y Giúdice son exabruptos de quienes son meros muñequitos de cartón de los grandes grupos económicos, entre los que se encuentran los multimedios. Los mueven con piolines y responden a sus mandantes. La legislación vigente en materia de Radiodifusión tiene que derogarse porque tiene el mismo sentido monopólico que tenía la dictadura militar.”

Anónimo dijo...

Además de las genuflexas actitudes de la Carrió y sus adlateres, me gustaría saber que opina el socialismo de Binner, que hasta ahora no parece haber hablado del tema. ¿Alguien escuchó algo?

Se vienen tiempos difíciles, pero atenti que esto es un proceso muy complicado para toda América Latina y puede ser muy grave en los próximos 10 años.

Saludos

Anónimo dijo...

Amigos: Poseen un pesimismo que en el fondo es optimismo "muy grave" "muy dificil" "días interesantes"
No va a pasar absolutamente nada, gente. Puro papel picado para la gilada.
Este gobierno, que no es ni muy malo ni muy bueno, ya perdió el sabor. Si lo chupas no tiene gusto. Y el proximo (si todo sigue así: Macri) va a ser bastante peor.
Si el kirchnerismo alguna vez pintó para proyecto colectivo, ya se desdibujó hace rato. No hay ley de radiodifusión ni convocatoria épica que avive estas cenizas mojadas.
Tanto el logi de Morales (quieren hacer una Venezuela y bla bla bla) como los kirchneristas (se vienen dias interesantes, es una cruzada, "hay que movilizar, ganar la calle otra vez" etc...)se equivocan.
No va a pasar nada. Tibiecito hasta el 2011, y darle la manija al Lole o al Sarkozy bostero.
Las cartas estan echadas...
Una mierda ¿no?
Si, ya se.

Julio

Arqueck dijo...

...y no te olvides de "quieren hacer de Argentina otra Cuba" de De Angeli. Confundir este peronismo para principiantes con comunismo me parece una lectura torpe pero, ¿quién es el Pinochet que pide De Angeli, Macri o Carrió?

Anónimo dijo...

Se vienen días indignantes. Porque esta ley de radio y tv tan denostada y mal vista (por ellos) a caballo con el conflicto garcochacarero no es un buen augurio.


Como sea los medios estan tapando el asunto que los toca. Ya estoy soñando mal con la tapa del domingo de Clarín, no me quiero imaginar con que van a salir... pero algún tipo de catástrofe se avecina.


Párrafo aparte. Creo que mucha gente que esta cortando las rutas actualmente lo hacen de motus propio. Como dice la tapa de Página 12 hay un "Deja vu".. si es cierto, eso parece. Pero creo que los pequeños productores estan reclamando por algo que les pertenece (también les pertenece la contaminación con glisfosato). Pero esta claro que la situación de algunos pequeños productores no es buena y la coparticipación en específico no los beneficia en nada.

En primer lugar creo que esos pequeños productores no tienen representación. La mesa de desenlace ya no representa a los productores de campo, mostraron feo la hilacha durante todo este tiempo.

El problema es que los medios van a utilizar los cortes y los reclamos a la vera y al centro de la ruta para sus intereses específicos. Van a fogonear con el conflicto del "campo" para tapar una ley de medios antimonopólica y anti concentradora. en fin nada nuevo bajo el sol.

Se vienen días de mierda.

Oscar Cuervo dijo...

Arqueck:
sí, y a medida de que pasen los días se podrán ir agregando otras frases, lo bueno de este momento es que nos hace hablar.

Julio:
lo obtuso de tu lectura es que ese esepticismo berreta de taxista te lleva a no poder escuchar ni leer lo que se dice. ES muy idiota pensar que decir que se vienen días interesantes te parezca una manifestación de pesimismo, o que lo confundas con la consigna "hay que movilizar, hay que ganar la calle", o que esas frases te parezcan pesimistas, u optimistas o las dos cosas a la vez. Es interesante que un comentador hable de "la gilada", como si vos te colocaras un paso más allá del asunto, como si el "no va a pasar nada" te diera un barniz de lucidez. También lo interesante del asunto pasa por el hecho de que gente como vos crea que no pasa nada cuando el que está pasando sos vos, y que no sepas comprender que acá no se está hablando de kirchnerismo o del resultado del 2011.
Estos días interesantes hacen aparecer también a los tipos como vos que destilan habitualmente y desde hace décadas su propia impotencia, mediante frases de tipos que la tienen clara. Lástima que tu vida transcurra en un país que no está a la altura de lo que creés que sos.

Oscar Cuervo dijo...

Fede:
una de las cosas interesantes de estos días es pensar cómo hace un habitante del país para enterarse de lo que pasa.

Anónimo dijo...

Por lo menos no me como el verso de la gesta heróica de este gobierno vencido.

Julio

Anónimo dijo...

una de las cosas interesantes de estos días es pensar cómo hacen muhos habitantes del país para subsistir

Oscar Cuervo dijo...

Pero Julio, parece que fueras estúpido,¿quién está hablando acá de gesta heroica? ¿Sos incapaz de concentrarte en la línea de lo que se está hablando? Si te resulta más fácil emitir sarcasmos acerca de la gesta heroica o de ganar las calles por qué no discutís con los que dicen esos a los que aludís? ¿Sos incapaz de pensar en tu propia posición y te disculpas de esa incpacidad con el casete gastado de Perfil? Me parece que este blog te queda grande.

Aónimo:
otra de las cosas interesantes son los mezzocretinos a los que les importan un carajo los pobres, jamás harán nada al respecto, pero los citan en sus coments blogueros. Yo creo que ese es uno de los componentes más duros del caso argentino: la sordidez de una clase media hipócrita y cobarde.

Anónimo dijo...

ja! si, porq a la negra de mierda le importan muchos los pobres, le importa afanarse toda la guita y gastarselas en lujos innecesarios mientras los pobres q tanto quiere se mueren de hambre FORRO AL CUADRADO!

Oscar Cuervo dijo...

Bárbaro, troll, tu aporte es invalorable. Me ahorra mil argumentos
seguí así!

Anónimo dijo...

tu retórica al pedo no sirve para justificar q los KK vivieron toda su vida chorreando al estado , y q son unos vulgares ladrones q se volvieron multimillonarios a costa nuestra, parásitos de la sociedad, lamentablemente no hay argumentos para esto

Anónimo dijo...

Pero hombre Bobo¿ quien habla de los K¿?!!!
De lo que se esta hablando es de todos los hombres bobos que se ponen del lado del campo y de la paladines de la seguridad y de los medios , mientras les chupa un soberano huevo, la injusticia en las oportunidades para sobrevivir, crecer y/o progresar.
Bien Oscar, por lo que escribis.
Pero , para mi no es un problema de fachos solamente. Nuestra izquierda vernacula, tambien tiene culpa en todo esto.
Sinceramente , creo que Argentina es mayoritariamente de derecha. Pero me parece que los que vos estas hablando es de Fachos que es una version recalcitrante de la derecha.
Digo, esto partiendo que el movimiento mas popular que tuvo nuestro pais, lo fundo un General.

Saludos

Saludos, Christian

Anónimo dijo...

Lo interesante va a ser ver de que lado se ponen algunos ante la posible (o nula) discusión de la ley de radio y tv.

Las opiniones que aparecieron me sosprendieron en parte. Lo de Carrio, me parece que se fue a la banquina, pero agarró pasto mal.

Ahora resulta que Clarín no opina pero Gerardo Morales y la gorda son excelentes caballitos de batalla.


Oscar: Que diría tu entrevistada de hace unas semanas respecto de esta postura tan "progre".

Oscar Cuervo dijo...

Fede:

¿Diana Maffía? No sé, habría que preguntarle, quizá ella entre a este blog y pueda responder. Pero te hago dos observaciones:

1) Cuando le pregunté acerca de los pools mediáticos, Maffía me respondió haciendo referencia a los empresarios amigos de los Kirchner; según esta lógica, los empresarios amigos de los K son kirchneristas, es decir tentáculos del mal, mientras que los empresarios enemigos de los K son empresarios a secas. A pesar de su formación filosófica Maffía no lograba saltar hacia la idea de una Ley de medios antimonopólica que valga para todos por igual, porque el cáncer de la república son los k y cuando la Nueva Alianza Republicana logre extirparlo, quedará un país normal, con Cobos, Lopez Murphy, Michetti, Bullrich, el rabino, el monseñor, Alfonsín, Duhalde, Solá, De Narvaez, Clarín, Lanata, Nelson Castro, La Nación y Fontevecchia, toda gente de bien. Así que no sé si lograrás sacarle a Maffía una palabra que la ponga en contradicción con su jefa, a pesar de que ellas forman una coalición horizontal que nada que ver con el peronismo verticalista.

2) El acto en el que Carrió, acompañada del jefe del radicalismo, dijo que ellos defienden orgullosos a los grandes grupos económicos se hizo en la fundación Hanna Arendt, presidida por Diana Maffía. Creo que ahí de hecho tenés la respuesta que buscás.

De todos modos, a mí también me encantaría escuchar una palabra pronunciada por Diana Maffía acerca de la Ley de medios.


Christian:

si, la lectura en términos de derecha e izquierda es algo reductiva, porque hay cuestiones importantes que este instrumento conceptual no registra. ¿Se puede llamar de izquierda a Vilma Ripoll, después de constituirse en la retaguardia chacarera el año pasado?

Por eso digo que es interesante este momento, porque la izquierda (seamos todo lo inclusivos que podamos y abarquemos a Ripoll, Pitrola, Altamira, pero también a Solanas, Lozano, el PS, el SI, el ARI de T del Fuego, De Gennaro, etc.) tendrán ahora una magnífica ocasión de posicionarse en relación al problema de los medios. Quiero ver si Tenembaun lleva a "Pino" a su programa para que repita lo que dijo de Clarin, me gustará escuchar a Lozano decir una palabra al respecto y que sea audible, si no es mucho pedir.

El proyecto no está cerrado, todos pueden debatirlo, proponer modificaciones y observar posibles defectos. Creo que en este caso, la palabra izquierda podría llenarse de algún contenido concreto, si toman tal o cual posición en favor de una nueva ley de medios de comunicación. Creo que la línea demarcatoria pasaría por si se hace prevalecer la libertad de empresa o se incluyen criterio más integradores, como el derecho de las diversas comunidades a la información. Ahí se podría pensar qué es ser de izquierda en el siglo XXI.

En cuanto a los fachos, en la historia argentina siempre los fachos siempre hicieron el trabajo sucio y le despejaron el camino a los intereses permanentes del modelo agroexportador. Fachos en lo cultural y conservadores en lo económico: la virgen María y Argentina granero del mundo.

El elemento nuevo de la post dictadura es este cualunquismo cool que baila al compás de los Abuelos de la Nada, cita a Spinoza o incursiona en los estudios queer.

Anónimo dijo...

pero q hablan ustedes de derecha manga de forros!.. acaso kirchner con toda la guita ( mal habida encima) q tiene puede decir q es de izquierda?!!!!... ahora me vas a decir q es de izquierda !!!, por favor!, como les gusta hablar al pedo a ustedes, porq no cierran un poquito el orto imbéciles!

Pía dijo...

Escuché lo de Bullrich. No recuerdo bien...¿Chacho Álvarez se fue del gobierno de la Alianza porque le dolía el estómago o pasaba algo con una tarjeta Banelco? No recuerdo bien...

Anónimo dijo...

bobo del as 12:29:
quien dijo que K es de izquierda?
Y no se esta hablando de guita por la cantidad de alguna clase, sino como puede haber clases cada vez mas ricas y otras cada vez mas pobres. Habiendo un abismo cada vez mas grande entre ambas. Y no solo economico.

Quizas no esta bien pensado , esa separacion de izquierda y derecha. Aca se se esta hablando de
quienes quieren revertir los problemas de fondo y quienes les interesa solo tapar las consecuencias del modelo.
Evidentemente con el "el que mata ,debe morir" no se soluciona se hace nada por el abismo de clases que existe.

Oscar, que coño queres decir con ¨estudios queer¨?

Anónimo dijo...

Che cuervo: Vos que haces por los pobres?
Rezas?
Lo único que te diferencia de los mezzocretinos es tu resentimiento inagotable y que en ves de ser responsable inscripto tenés monotributo.

Anónimo dijo...

Se vienen más bien días interesados. Nada ha cambiado en la estrategia del gobierno, la que lo llevó a la derrota de la 125, a perder buena parte de su base electoral, a ganarse unos cuantos nuevos adversarios, y a tener que buscarse nuevos aliados (Saadi y Barrionuevo). La coparticipación de la soja, anunciada como si se tratase de una genialidad política, sólo es una ampliación del clientelismo, una maniobra para ganar influencia entre intendentes y gobernadores. No comprenden la necesidad de tomar medidas auténticamente populares para recuperar el margen de maniobra, medidas que no se limiten a un plan canje de licuadoras, a adelantar elecciones, o a repartir obra pública. Los Kirchner quieren hacerse acreedores de toda reivindicación, quieren que se les deba todo, solo quieren que los amen... y por supuesto, adoran la soja tanto como Grobocopatel.

La ley de radiodifusión es un paso importante hacia la democratización mediática. Hay que apoyarla, más allá de quién venga, es decir, los que en pleno idilio con Clarín (cuando luchaban juntos por un país serio), prorrogaron las licencias por diez años. Hay que apropiarse de esa reivindicación y cuidarse del clientelismo comunicacional, que existe y funciona entre los kirchneristas y entre la masa deforme que compone el bloque opositor.

Anónimo dijo...

Ahora o tal vez nunca
Por Eduardo Aliverti
Las siguientes líneas versan sobre un tema que a la mayoría de esta sociedad le importa un pito. Aclarémoslo de entrada, porque de lo contrario habría quienes puedan pensar, con todo derecho, que el periodista perdió relación con la realidad. O por lo menos, con la realidad que le interesa a esa mayoría.

Los factores de ese desinterés son diferentes pero concurrentes. Más a muy pocos que a muchos puede ocurrírseles ubicar en un lugar privilegiado de sus inquietudes cotidianas el punto de quiénes manejan la radio y la televisión. Y si acaso es modificable. Es un tema al que pueden dedicarse quienes tienen resuelto con alguna comodidad las urgencias coyunturales. También es cierto que, para que la cuestión pudiese alcanzar algún nivel de atracción popular o clasemediera (sobre todo esto último), se necesitaría que los medios habilitasen su difusión y debate con el mismo encomio que le dedican a los profundos pensamientos de Susana Giménez, a la batalla de egos entre Riquelme y Maradona o a que sus periodistas circunspectos pongan cara de “qué nos pasa a los argentinos”, sólo por ejemplo. Y, sobre llovido mojado, hay una crisis internacional de la hostia, elecciones adelantadas, ruralistas otra vez de paro y en las rutas, rabinos que comparan a Kirchner con Nerón, curas que convocan a la pena de muerte y, en fin, un clima generalizado de expectativas desfavorables. Por tanto, el intento de someter a discusión pública el proyecto de nueva ley de comunicación audiovisual tiene tanto de loable como de destino dudoso, por fuera de algunos ámbitos muy específicos. Los multimedios, y alguno muy en particular, no quieren saber absolutamente nada de debate alguno porque, aun cuando saliesen airosos en los números parlamentarios, el sólo hecho de abrir un cotejo de ideas dejaría desnudos sus intereses corporativos. Algunos obrarán ninguneando y otros, como ya ocurrió esta semana, saldrán con los tapones de punta a decir que se trata de amordazar a la prensa y/o que, en todo caso, el momento de crispación que se vive no es lo más adecuado para discutir qué se hace con la radio y la televisión. Nadie saldrá a decirles que hace 25 años que “no es el momento”, y si sale lo ignorarán. La batalla, entonces, se dirimirá en el Congreso si es que la propuesta aterriza allí, con el enorme riesgo de que tanto legislador sensible a los generosos aportes críticos de los medios independientes termine tumbando la ley. Si en la reyerta por la 125 jugó la especulación de con qué cara volverían a sus ciudades y pueblos en caso de no acompañar al “campo”, imaginemos el frío que les correrá por la espalda de sólo pensar lo que les espera si votan en contra del interés de los emporios mediáticos. En síntesis, se sale con dos o tres goles abajo, desde el vestuario, por la enormidad de una correlación de fuerzas desfavorable, en la que se conjugan el poder de una prensa virtualmente monopólica con la flaquísima percepción social acerca de que los medios de masas son decisivos en la determinación de cómo se vive, de qué se consume, de cómo se piensa, de qué se actúa. Y todo esto, sin contar siquiera como hipotético que el oficialismo, más allá de que la propuesta está muy bien elaborada, no esté dispuesto a que la ley pueda ser usada como prenda de cambio para favores electorales.

Bajo semejante panorama hay dos probabilidades: taparse con la frazada de la cabeza a los pies porque no se advierten chances objetivas de continuar avanzando, o dar la pelea en la seguridad de que merece ser dada, porque los medios son una herramienta estratégica de cualquier construcción política que se precie de tal. El firmante no comparte que la única lucha que se pierde es la que se abandona. Se lucha y se pierde tranquilamente. Pero es irrebatible que nunca se gana si jamás se lucha, y ésta es una lid que se justifica. Sería espantoso que los kioscos narcisistas de la progresía política e intelectual le sacasen el cuerpo a que, tras un cuarto de siglo, pueda derrotarse a la ley que los milicos y sus amanuenses civiles (es al revés, en realidad) nos dejaron como rémora casi invicta, como no sea por modificaciones que encima sirvieron para profundizar sus negociados de comunicación concentrada. Sería lamentable que la izquierda no comprendiese como tácticamente imprescindible el consolidar un campo de acción mucho mejor que el actual, para desarrollar un crecimiento concreto a través del manejo mediático. Sería imperdonable seguir recluidos en divagues retóricos, a la espera de la revolución proletaria universal, en lugar de aprovechar para ocupar lugares. Sería todo eso porque ratificaría que la vocación de poder se acaba en proyectos personalistas, y en acaparamiento de tribus de centros de estudiantes de la facultad, y en dar conferencias. Sería todo eso porque avalaría que lo progre y lo rebelde no sabría qué hacer con medios de comunicación propios y afines, por falta de capacitación pero, antes, por ausencia de claridad conceptual.

¿Qué carajo puede cuestionársele, con honestidad ideológica, a que dos tercios del espectro de radio y televisión puedan quedar en manos del sector público, de organizaciones sociales, de universidades, de cooperativas, de sindicatos? ¿Cómo se hace para no estar en contra de que un único permisionario tenga en la misma zona de influencia el diario, la radio, el canal abierto, el canal de cable? ¿Cómo hacemos para oponernos a que haya la posibilidad de que el fútbol no sea un gueto pago manejado por una corporación de atorrantes? ¿Qué decimos? ¿Que no hay que hacerle el juego al kirchnerismo? ¿Y qué cazzo nos tiene que importar el kirchnerismo, que al fin y al cabo no es más que una circunstancia de la disputa interburguesa, si quedan favorecidas condiciones objetivas de ocupación de espacios? Pero más que eso, en lógica de carácter transitivo: ¿entonces le hacemos el juego a Clarín, para ejemplificarlo con alguna cabeza de turco emblemática? ¿Eso vamos a hacer? ¿Vamos a detenernos para siempre en que este mismo gobierno es el que le renovó la licencia televisiva a ese grupo, y el que visteó la fusión de sus empresas de cable, y el que se dio cuenta recién ahora –como la rata en su momento– de que sale muy caro lo barato de comprar medios y periodistas como concepto de política comunicacional? Vamos: se puede reparar en eso para no comer vidrio, pero no paralizarse en eso. Porque quedar paralítico ahí es ser funcional a los intereses del sistema.

Siempre Gramsci, después de todo. Con el pesimismo de la inteligencia y el optimismo de la voluntad. La inteligencia da, para volver al comienzo, que esto le importa más bien a nadie. Y la voluntad es la inteligencia de que hay que aprovechar. Aun si se pierde, será mejor que haberse dedicado a masturbaciones de sectas y proyectos individualistas.

Pía dijo...

Este texto lo leí ayer en clase.